Con el paso de los años la piel pierde firmeza y hace que ésta acabe cediendo. Este problema estético es más frecuente de lo que podemos pensar pero es necesario tratarlo para volver a conseguir una piel lisa y eliminar esa flacidez.
La edad es un número que pasa para todos. Sin embargo, un buen cuidado de la piel y del cuerpo en general y una buena genética puede ayudarnos a evitar en gran parte la famosa flacidez.
Diferentes tipos
Lo primero que debemos saber es que existen diferentes tipos de flacidez. En primer lugar, puede darse en personas jóvenes por cambios bruscos de peso o porque algún tipo de medicación que estén tomando. En este caso, la flacidez se combate de manera fácil con una mezcla de radiofrecuencias.
Otro tipo de flacidez muy habitual es la que puede salir en la cara debido a la edad. En este caso, suelen entrar en juego otros factores como el descenso del colágeno y, por eso, sería necesario combinar varios tratamientos entre sí como la micropunción, radiofrecuencias y/o láser.
Por último, estaría la flacidez corporal que dependiendo la zona se trataría con una técnica u otra, puesto que no es lo mismo sufrirla en el glúteo que en el abdomen. Por eso, la mezcla de radiofrecuencias o la combinación de distintos láseres harían que esa flacidez despareciese con el paso de varias sesiones.
Y, respecto a esto último, es el tipo de flacidez y la zona en la que se encuentre los que marcan el número de sesiones necesarias. Por eso, es recomendable acudir a nuestro entro a realizarse el primer diagnóstico gratuito para hacer una valoración previa y explicar el punto en que se encuentra la persona.
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