Hoy en día son muchos los factores que influyen en nuestro cambio de piel: la edad, los hábitos de vida, el entorno, las enfermedades, incluso si padecemos estrés o falta de sueño. La piel es la barrera protectora de nuestro cuerpo que nos protege de agentes patógenos, alérgenos o sustancias químicas. Para que esa barrera protectora haga su efecto es imprescindible tener una correcta hidratación sin olvidarse de la limpieza facial diaria.

La clave es acertar con los productos que elijas, pero para ello es imprescindible conocer tu tipo de piel y tus principales inquietudes.

  • Piel normal: se trata de una piel equilibrada, suave, elástica, sin puntos negros ni poros dilatados y no es sensible ni reactiva. A pesar de ser una piel bonita, también es imprescindible mantener un cuidado facial con limpieza e hidratación. En este caso, si tienes este tipo de piel deberás escoger productos para piel normal.

 

  • Piel grasa: se trata de una piel que presenta brillos, puntos negros, acné y poros dilatados. Para cuidar este tipo de piel es importante mantener una limpieza diaria con productos adecuados e hidratarla con el objetivo de controlar el exceso de grasa. Este tipo de piel es muy usual en la adolescencia tanto en mujeres como en hombres.

 

  • Piel mixta: este tipo de piel es muy característico ya que se diferencia por tener partes de piel grasa (normalmente en la nariz y en la frente) y partes de piel seca o normal. En este caso, es importante utilizar productos especiales para pieles mixtas para mantener una piel bonita, hidratada y limpia.

 

  • Piel seca: son pieles que poseen poca hidratación y esto provoca, en ocasiones, picor y muchas molestias. Para ello, hay que utilizar productos con extra de hidratación y nutrición para conseguir una piel más fuerte. Podemos detectar este tipo de piel cuando se trata de una piel sin brillo, descamada y tirante.

 

  • Piel sensible: es un tipo de piel bastante peculiar ya que se trata de una piel reactiva que con cualquier cosa o reacción puede irritar y producir rojeces con facilidad. La piel sensible es muy común en personas que sufren enfermedades como la rosácea o la dermatitis. Es necesario utilizar cosmética especial para este tipo de pieles con el objetivo de calmar y facilitar el bienestar que se necesita.

Tipos de piel

Lo ideal es ponerse en manos de profesionales para que te ayuden a conocer tu tipo de piel y te aconsejen sobre las rutinas faciales a seguir. Por ese motivo, Teringel Belleza es tu lugar idóneo para consultar todas las dudas que tengas, ya que somos un centro experto donde ofrecemos a nuestros clientes una gran variedad de tratamientos faciales para tener una piel sana e hidratada.

Además, en nuestro centro de belleza realizamos diagnósticos gratuitos para comprobar qué tratamientos son los que necesita cada persona y ver entre todos ellos cuáles son los más efectivos.

Para realizarte uno de ellos, puedes llamarnos por teléfono al 944 582 341 y pedir tu cita. ¡Te esperamos esperando!